El espejo no miente, pero tu mente sí
Reflexión para mujeres que ya se cansaron de castigarse.
El espejo es cruel solo cuando tu mente ya decidió juzgarte antes de mirarte.
El espejo refleja.
Pero la mente distorsiona.
Y lo peor es que esa distorsión no nació sola.
Te la sembraron.
La televisión, tu madre, un ex, esa amiga con veneno disfrazado de consejo, la industria de la belleza, los 50 filtros de Instagram, las revistas, y tú misma repitiéndote lo que ni siquiera era tuyo:
«Así no te ves bien.»
«Con esos muslos no puedes ponerte eso.»
«Ya no estás para mostrarte.»
«Tu rostro está cambiando.»
«Deberías tapar, esconder, reducir, corregir…»
¿Hasta cuándo?
¿Hasta cuándo vas a seguir creyéndole a una mente entrenada para odiar lo natural y desear lo imposible?
Mírate hoy. Pero mírate como una mujer que se está sanando, no como una que se está evaluando.
No mires tus arrugas como un defecto, sino como la marca de las veces que has reído, llorado, aguantado, callado, vivido.
No mires tu cuerpo como una lista de cosas por corregir.
Míralo como el templo que te ha llevado hasta aquí.
Sí, hasta aquí: donde ya no necesitas destruirte para sentirte válida.
La estética no debe ser castigo.
Debe ser herramienta.
Un acto de autocuidado, no de autocastigo.
Si te haces un tratamiento, que sea porque te amas, no porque te detestas.
Si decides cambiar algo, que sea desde la decisión y no desde el rechazo.
Porque cuando te tocas con odio, ningún bisturí arregla lo que te estás gritando por dentro.
La belleza verdadera comienza cuando te dejas de agredir.
Y termina cuando entiendes que el único juicio que te pesa… es el tuyo.
LIPOART – Palma de Mallorca
Dr. Gilberto Barciela
WhatsApp: 685 168 594
Instagram: @lipoart.mallorca
No busques verte perfecta.
Busca verte libre.